martes, agosto 30

De paseo por El Chopo




Veronika Dräxler es una joven periodista que vino de Alemania a México unos días. Entre sus visitas a lugares interesantes estaba el Chopo y fue ahí que nos encontró a Diego y a mi. Nosotros estabamos esperando a Iván para repartir unos flyers para la tocada de su banda PUERKKO. Veronika nos interceptó y colaboramos con ella en su video.

Recuerdo que en las primeras veces que yo iba las bodegas no eran bodegas o por lo menos una de ellas era un restaurante, su nombre no lo recurdo, el cisne negro tal vez, tenía que ver con algún pájaro. El caso es que abajo convivían los darks chupando y comiendo caldo de pollo y en el segundo piso estaban los escatos con las cubetas de chelas y echando el toque. Fue de las primeras veces que probé la mota. Solía ir con Fanny, una amiga de la secu y nos hacíamos las darks pero también ibamos a los tokines de ska y a las conques y a las moles. Ella me influenciaba porque en su casa veíamos Evangelion, que lo pasaban por Locomotion, y su papá era un fan de Marvel. Escuchábamos a Save Ferris, Garbage, el album negro de Metallica, el Nevermind de Nirvana, cosas que los clavados dirían que qué chafadas. Después yo me iba más hacia el melódico y ella más a Slipknot. Pasamos a la prepa y la volví a ver algunas veces, después le perdí la pista a mi amiga.

Dejé de seguir el melódico. No voy muy seguido al Chopo, quizá por eso cada vez que voy lo siento un poco diferente. Aunque el negro sigue siendo el color que predomina, ahora puedes ver un colorido mural de San Judas a la entrada. Ese sábado tocó el TRI y a pesar de que ya están chochos siguen con la vitalidad de saltar. El mundo gira y gira. Las piedras rodando se encuentran y tú y yo algún día nos habremos de encontrar.