martes, noviembre 24

como un libro nuevo

Fue tan simple el hacer las cosas. Como cuando las palomitas se hacen en el microondas. Fue cuestión de sólo presionar unos botones. Un poco de tiempo y ya. Mirar y asentir. Parpadeo. Un sorbo de agua. Luego bajar la mirada y seguir conversando. La música no era muy buena, pero por bailar... lo que fuera. No importó el falso contacto. Todo era cuestión de un acto a la Houdini. Estar frente al espejo y fingir que no existe. Comer, devorar. Hambre.

Recordar que las estrellas no ennegrecen a pesar del cielo. Constelaciones de humo. A pesar de tu cigarro light. El hotel tenía buen spa pero no nos quedamos. Eramos varios, ¿recuerdas? Máscara de Sänchez Rull y yo tan encabronada de no poderle decir - A ver, ¿tú que wey?- Pinches fotos mariconas que no me emocionan.

Dormir. Soñar con un libro nuevo. Ya no es dios que dispara con su pistola de agua. Son burbujas místicas, que no inmanentes.