miércoles, junio 22

Nadar hacia el fondo del cielo. Tocar.

"Ya, para el puro espejo del lago, el cielo se convierte en un agua aérea. El cielo es entonces para el agua el llamado a una comunión en la verticalidad del ser. El agua que refleja el cielo es una profundidad del cielo. Ese doble espacio moviliza todos los valores de la ensoñación cósmica. Desde que un ser que sueña ilimitadamente, desde que un soñador abierto a todos los sueños vive con intensidad en uno de los dos espacios, también quiere vivir en el otro." Gaston Bachellard. La poética de la ensoñación.

Beatriz imagina que surfea entre las nubes, como ya lo han hecho Basquiat y muchos otros. Y se sostiene y flota. Y no hay peligro.