jueves, diciembre 31

Siempre habrá algo peor

De pronto, me fue indiferente no ser moderno.
Roland Barthes

Todo empezó en noviembre cuando conocí a este chico guapo que me invitó a ver a Def con dos. Yo tenía ganas de ver a Kap Bambino, pero por estar con este chico lo que fuera estaría bien. Al entrar al lugar reconocí a alguien a quien había conocido pero que no recordaba su nombre. De hecho habíamos cogido y no recordaba su nombre. Así pasa. Lo perdí de vista porque nosotros fuimos a la terraza a beber unas cuantas cervezas. Al platicar, me di cuenta de que lo único que me interesaba era coger con este nuevo chico. Cuando nos conocimos él se mostró muy entusiasmado porque encontré su tatuaje en el brazo muy a la Giger. Él es fan de Giger y a mi sólo me entusiasma la primera peli de Alien. Los tragos se iban uno tras otro y él me platicaba que tocaba la guitarra en un grupo que había formado con sus amigos. No me importaba eso en absoluto. Def con dos empezaría a tocar en unos minutos más. Así que decidimos, decidió él más bien, que era momento de regresar al auditorio. La música transcurría, había globos, ¿porqué había globos? Empezaba la rola con la que todos se prendían. El fan de Giger fue hacia adelante para hacer el slam con los otros. Entonces volví a ver el rostro del chico que no recordaba su nombre. Iba con una chica muy guapa, muy comprometida con el punk o el dark, o ambas cosas, con un peinado de vampireza. Ella se emocionaba y brincaba y cantaba. Él, al igual que yo, se quedaba un poco atrás y fingía emocionarse. Recuerdo que él es músico, pero hace sonidos con su computadora, un rollo más experimental, jazzerón incluso. Qué risa, lo que hacemos por estar con alguien que nos atrae.

Esa noche mi piel se juntó con la del biomechanic. Pero no le volví a ver. No respondí sus llamadas. Así terminaba noviembre y en el transcurrir de diciembre estuve leyendo "Ampliación del campo de batalla" de Michel Houellebecq. A pesar de que los personajes son treintones el libro me deprimió a más no poder. Lo peor sucede un 24 de diciembre, así que el tempo del libro y mi tiempo real iban de la mano. Malditas coincidencias que uno no planea. Aquí las frases más significativas:

"Definitivamente, me decía, no hay duda de que en nuestra sociedad el sexo representa un segundo sistema de diferenciación, con completa independencia del dinero; y se comporta como un sistema de diferenciación tan implacable, al menos, como éste. Por otra parte, los efectos de ambos sistemas son estrictamente equivalentes. Igual que el liberalismo económico desenfrenado, y por motivos análogos, el liberalismo sexual produce fenómenos de empobrecimiento absoluto. Algunos hacen el amor todos los días; otros cinco o seis veces en su vida, o nunca. Algunos hacen el amor con docenas de mujeres; otros con ninguna. Es lo que se llama la ley de mercado. En un sistema económico que prohibe el despido libre, cada cual consigue, más o menos, encontrar su hueco. En un sistema sexual que prohibe el adulterio, cada cual se las arregla, más o menos, para encontrar su compañero de cama. En un sistema económico perfectamente liberal, algunos acumulan considerables fortunas; otros se hunden en el paro y la miseria. En un sistema sexual perfectamente liberal, algunos tienen una vida erótica variada y exitante; otros se ven reducidos a la masturbación y a la soledad. El liberalismo económico es la ampliación del campo de batalla, su extensión a todas las edades de la vida y a todas las clases de la sociedad."

Bueno, está claro que los personajes de Houellebecq están inmersos en la heterosexualidad y el falologocentrismo de occidente.


Y yo también.

Lo único que me ha detenido para no tomar altruline estos días ha sido el tratar de imaginar el B17B, ese iceberg enorme que avanzaba hacia el sur de Australia, ¿qué habrá pasado con él? Lo curioso del caso es que en la noticia de dicho acontecimiento citaban a un científico llamado Neil Young, quien mencionaba que este suceso era poco común y pasarán muchos años para que se vuelva a dar algo así. Entonces viene a mi mente la canción de "Only Love Can Break Your Heart" de Neil Young covereada por Saint Etienne y el pastiche de otra rola de Saint Etienne llamada "Who do you think you are" cuya versión en español es "Tú lo que tienes que hacer" de Chico y Chica. Et voilá, por un momento dejo a un lado la depre y me pongo de buenas. Un iceberg se derrite a ritmo de Chico y Chica. Un año más termina.