martes, abril 16

Sentirse libre en un país libre

Poder ser un gentleman hasta las últimas consecuencias. Ser feliz y poder consumir lo que quieras. En la mano, un sable de luz, un abanico, un cigarrillo. Es alguien que a veces trae la fiesta y el chill out. Si lo vez desde otra perspectiva puede resultar ridículo y pretencioso. Y triste y neurótico a la vez. Todo, menos terrorista.

Imperios. Ojos que ven y aprenden a divertir y a divertirse. Implementación de un lenguaje en la cultura de masas.

Una típica cholita que también es histriónica y elegante baila contigo esta madrugada. Rumba, samba, mambo. Bo mambo. Oh tchiki boum, au cha cha cha.