jueves, marzo 29

Desasociego

La Sra. no se encuentra.

Pide una disculpa. Le interesan muy poco los monos. Me comentó que prefiere todo tipo de aves y huevos. Desde que supo que el guepardo ya no es el animal más veloz del planeta, ha dejado de interesarse en los felinos. Dice que ha soñado cómo serpientes y delfines se enroscan formando el arco de entrada al portón de una casa lujosa del siglo XIX con un altar al lado de la habitación principal. Que por favor, no le distraigan de sus actividades de gimnasia facial. Cualquier recado conmigo.

ATENTAMENTE

La pollo.


- ¿Cómo sabemos que es una casa del siglo XIX?

- Por lo clásica. Es tan romana que no puede con ella. Tan alemana que no puede con ella. Escaleras de mármol. Columnas dóricas.

- ¿Qué significa eso, ese sueño?

- No lo sabemos, tal vez que creció con Disney. Tal vez sea una representación de la líbido. Tal vez símbolos herméticos que ella maneja y que conforman la configuración de su existencia. No lo sabemos. No la conozco tanto como para dar una respuesta asertiva que nos haga saber como reaccionar ante sus peticiones.

- A mi me parece que ha dejado de interesarse en ella misma.

- A mi todo lo contrario.

(cráneos, plumas, huesos. garras de noche. actitud de sentirse lejos. luego cerca.)

Una pareja canta y hace música:

He estado volando a tu alrededor todo este tiempo sin darme cuenta
Volando a tu alrededor tú no me notas

Más allá desvanécete más allá
Entre tus alas volveré a empezar

No sabes que hay más allá de la vida
Nunca lo sabrás
No sabes

Ella está tan mal
Ella está tan cerca de mi
Ella está tan mal
Está tan cerca de mis ojos
Yo casi no la veo
Está tan mal

Más lejos
Vete más lejos

Mas encuentro
que ella está al borde

Di que nunca te diste cuenta
tan cerca por dentro que nunca te diste cuenta
Mis alas se desvanecen