miércoles, enero 25

Desenfocada

Es hora de levantarse. Hoy, no es un día común. Los preparativos comenzaron desde ayer. Todo está listo. Hoy prepararemos a nuestro hijo para que no padezca nuestros males. Es un mal congénito, degenerativo.

Mientras, el vecino se masturba con fragmentos de películas eróticas en blanco y negro.

Tenemos las velas, el aceite, la alberca está llena. Flores nos rodean. Nos sumergiremos. Lo sumergiremos. Después el almuerzo. Carne de cordero. Jitomate, cebolla, estragón, limón y tortillas. Sangre de cordero derramada por su cuerpecito. Ojos de toro.

A veces tienes que mentirte a ti mismo para sobrevivir. Creer. La magia del ritual es verdadera. Bailar en honor del pequeño. Rezamos en voz baja.

Mañana todo seguirá igual. Te vuelvo a poner el cuerno mientras no estás. Vienen a verme.

Cisnes, cuervos y aguilas renacen de sus cenizas. Vuelvo a suceder.